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"La obra es vida y la vida no es más que obra"
Giorgio Agamben
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Investigar da cuenta de un espíritu inquieto que busca remover el estado de las cosas mediante la formulación de preguntas y la identificación de problemas epocales, lo que permite aumentar, y compartir el conocimiento y la reflexión en torno a estos. En ARCOS somos una comunidad cuyo ethos se encarna en una curiosidad y experimentación a diario en las artes, la cultura y la economía creativa y la intervención transformadora de estudiantes y docentes, que nutren de valor simbólico nuestro cotidiano. Esto se traduce en procesos de indagación que buscan un cauce, y hoy queremos que lo encuentren en nuestra institución, como una práctica de apoyo a quienes desean explorar nuevas posibilidades, así como para fluir con el crecimiento y la complejización de ARCOS.
Así como encarnamos una herencia político cultural en nuestras prácticas y búsqueda de sentido, nos comprometemos con la transformación de personas que desarrollan su talento en el campo de las artes, la cultura, la creatividad, las comunicaciones, y también, en tanto ámbitos de inserción y desempeño, en la economía creativa. Sector al que pertenecemos, contribuimos a su desarrollo y descubrimientos, del mismo modo que formamos parte de los territorios en que nos desenvolvemos e inspiramos, como son la comuna de Peñalolén y la región de Valparaíso, y nuestro vínculo ha cobrado cada vez más relevancia, pues las instituciones articuladas con su espacio geográfico de inserción tienen hoy mayor y mejor significado y valor, tanto en lo simbólico como en lo material.
En un contexto actual de crisis ecológica y social toda subjetividad es intersubjetividad, y ese pathos vital nos guía a un modo particular de percibir y desplegar nuestras sensibilidades. Esa performance que vivimos a diario nos permite proponer formas de libertad, diversidad y al mismo tiempo igualdad, desde un lugar colectivo y no sólo individual, que convive orgánicamente con la vida comunitaria y la proximidad.
Todo lo anterior se constituye como espacio idóneo para la investigación sobre arte, educación, innovación, emprendimiento creativo, entre otros temas, con sus posibles y deseables cruces con los desafíos como son la crisis medioambiental y climática, la revolución tecnológica, la justicia social, la diversidad y la igualdad y equidad de género.
Desde el reconocimiento del propio lugar de enunciación recogemos ese espíritu que apela a la voluntad-de-vida y esa potencia para cambiar el mundo a través de la investigación performática en la medida que se despliegan estos nuevos saberes ontológicos, epistemológicos o metodológicos, y que permiten proyectar un horizonte donde converge lo visual, lo afectivo y lo temporal, centrándonos no en “unos”, ni en “otros”, sino en “nosotros”. Esa es nuestra apuesta.
Las aulas y otros espacios dedicados a la educación, si bien escenarios de múltiples performances, los entendemos también como espacios de experimentación y, sin duda, de investigación. El desarrollo de experiencias en aula y de las comunidades de aprendizaje, las metodologías y prácticas ya sean dentro o fuera de ésta, en cierta medida concurren a lo que llamamos investigación. Se trata de valiosos aportes que a veces encuentran sustento en fondos como los del Ministerio del Arte, la Cultura y el Patrimonio, otras instituciones de educación, organizaciones privadas, nacionales e internacionales, y otras veces pueden perderse o juntar polvo hasta encontrar un espacio que los acoja.
Reconocemos que somos una comunidad inquieta respecto a nuestro quehacer, contexto y territorio, y por ello es que creamos el Fondo de Proyectos de Investigación en Arte, Cultura y Economía Creativa para acoger esas preguntas que nos formulamos, esa sensibilidad comunitaria e inteligencia emocional que nos permite comprender los basamentos de nuestra comunidad y de todas las relaciones humanas asentadas en la compañía, solidaridad y reciprocidad que deviene en subsistencia y en la posibilidad de un “mundo donde quepan todos los mundos”.