La actividad fue organizada por el taller “Tú, yo y el cine” que está dirigido a presos del recinto carcelario y a presas del Centro Penal Penitenciario San Joaquín.
Por Jocelyn Jara
“Gringo Rojo” es el nombre del documental realizado por el director de la Escuela de Cine y Audiovisual Miguel Ángel Vidaurre y la docente Paulina Obando, que fue exhibido en la ex penitenciaría de Santiago el martes 2 de agosto, donde luego se dio espacio a un diálogo entre los cineastas y espectadores.
Esto gracias al taller de cine “Tú, yo y el cine”, dirigido por Paulina Vergara, y que tiene por objetivo presentar obras audiovisuales a personas privadas de libertad. Este proyecto fue creado por un grupo de mujeres de la sociedad civil, para mostrar cortos y largometrajes nacionales en los centros carcelarios, y donde además es posible generar un diálogo entre directores y espectadores por medio de “video-cartas”.
Así, los participantes del taller tienen la opción de enviar sus opiniones, preguntas o críticas a los realizadores, los cuales responden a través de un video, generando un vínculo entre las partes.
En esta oportunidad, los realizadores Miguel Ángel Vidaurre y Paulina Obando acudieron personalmente a la ex Penitenciaría de Santiago para dialogar con los presos, luego del visionado del documental.
“Fue una experiencia increíble el sólo ingresar a ese espacio, en donde cientos de personas están privadas de su libertad, para conversar sobre nuestro documental”, comenta Miguel Ángel Vidaurre.
“Paulina Obando les detalló parte del proceso de trabajo, desde la producción y montaje que ella realizó, y cómo nos fuimos encariñando poco a poco con la figura del Gringo Rojo”, añade el director de la Escuela de ARCOS.
“Fue un diálogo de casi dos horas, donde ellos nos expusieron su mirada sobre la película y el personaje que trabajamos en ella. Y este diálogo nos llenó de emoción, pues nos dimos cuenta que nuestro Gringo lograba llegar hasta ellos y vincularlos a una historia chilena que muchos desconocían”, añade.
“Lo más potente fue verlos interesados en el arte, ellos están recluidos en prisión, pero además están al interior de un liceo que se ubica en la ex penitenciaria, en donde personas increíbles como Paulina Vergara y Gonzalo Durán, desarrollan un proceso de educación artística”, concluye Miguel Ángel Vidaurre.