En el espacio colaborativo La Kioska, que promueve el arte impreso instalado en Valparaíso, junto al Colectivo La Pan, se llevó a cabo la muestra del libro “Insectario Humano”, de la docente de la carrera de Ilustración de ARCOS, Francisca Veas.
Por Mauricio Henríquez
En su libro, Veas realiza una observación ilustrada y narrativa a través de la poesía, sobre las similitudes que podemos encontrar en una diversidad de especies de nuestro territorio, en relación a la anatomía humana.
Este proyecto, que concluye en este libro, tiene dos etapas. Una que comienza el año 2015 y otra segunda revisión el año 2020. En esta última, la artista incorpora nuevas especies, apelando a la diversidad en su libro.
En la ocasión, la docente presentó la muestra de su libro en otro formato, representado en un insectario de papel. “Para mí, fue súper interesante desplazar un libro a otra forma de ver, y un gran insumo en estos espacios es poder recibir las reacciones de la gente, más allá que te digan qué lindo trabajo”.
En la muestra también participó la poeta Natalia Rojas, que trabajó en el texto a partir de las ilustraciones, por lo que Francisca destacó que “este fue un proceso inverso, ya que ella escribió a través de la ilustración. Fue algo maravilloso el ir tejiendo, a través del lenguaje, cómo el dibujo iba generando esta voz humana y también una voz del insecto”.
En base a esta muestra y su libro en particular, Francisca Veas tiene en proyecto llevar este trabajo con los niños/as, invocando su capacidad creativa y exploratoria, para que en combinación con distintas partes de insectos y partes humanas puedan crear nuevos insectos imaginarios.
Esta muestra estará disponible para todo público durante todo el mes de agosto en La Kioska, ubicada en la intersección de las avenidas Pacífico con Quebrada Verde en Playa Ancha, Valparaíso, que a la vez es un proyecto de Majo Puga, jefe de carrera de Ilustración de ARCOS Viña del Mar, que se presenta como un dispositivo artístico, punto de venta y distribución de diarios, libros y fanzines, con cerca de 2 años de vida, tratando de generar y promover un cuidado por el espacio público, reactivando un punto de encuentro para las artes y la lectura, fomentando la participación de las y los vecinos del barrio y, además, contando con un micro servicio de repartición de diarios a domicilio, lo que les permite conocer y reivindicar el oficio del suplementero.