Este viernes 8 de noviembre será la exposición final del Festival Internacional de Fotografía de Valparaíso, FIFV. En la muestra se presentarán los trabajos de Bárbara Olave, Kimany Gallardo, Valentina Sánchez y Keith Mayne, de la Escuela de Fotografía de ARCOS, quienes integran una de las nueve Brigadas Fotográficas del certamen, las cuales durante ocho días han producido imágenes en torno al tema central de esta 15ª edición: “¿Cuándo la fotografía pierde la memoria?”.
La inauguración de la muestra, a la que se han sumado decenas de participantes de distintas latitudes del mundo, se realizará en el muelle Prat de Valparaíso, a las 15:00 horas, exhibiendo los resultados de los talleres creativos del FIFV, compuestos por las Brigadas Fotográficas, workshops y las Brigadas Juveniles.
El trabajo del colectivo de estudiantes de ARCOS, que componen la Brigada Fotográfica PLEAMAR, ha realizado intervenciones urbanas colaborativas en la ciudad de Valparaíso, creando imágenes mediante el rescate de fotografías de archivo de los años 40, con el fin de cuestionar y poner en tensión el paisaje urbano contemporáneo. De esta manera, la propuesta del grupo se enfoca en evocar memorias colectivas dentro de la ciudad, que invitan a reflexionar sobre el olvido y la transformación de la urbe.
En su tercer año participando en el encuentro, Keith Mayne profundizó sobre su participación y el equipo que han formado con sus compañeros. “Mi experiencia en el festival ha sido increíble, me gusta mucho esta instancia para poder conectar con gente de otros lugares. En general, viene gente de diferentes países lo que hace que exista este diálogo intercultural que puede hacernos sentido con nuestros trabajos”.
Sobre el proceso creativo en las brigadas, el grupo decidió utilizar fotografías de archivos, en línea con la temática del certamen. “Nuestro trabajo lo fuimos abordando de una manera muy planificada, nos reunimos en tres ocasiones previamente y definimos un punto de partida. Estamos trabajando con la intervención de archivos de los años 40 y la intervención urbana”, detalló Keith.
“Ha sido enriquecedor hacer equipo fuera de la instancia académica. Sentir que nos hemos podido conectar, que nuestros compañeres son personas con las que nos vamos a estar topando, que podemos hacer proyectos en conjunto y generar redes colaborativas, ha fortalecido las relaciones entre nosotros”, concluyó el estudiante.