Jacqueline Staforelli Castillo es fotógrafa titulada del Instituto y vuelve a ARCOS con Tungstena, su exposición que se presenta como un relato visual desplegado en la penumbra de lo doméstico, a inaugurarse el próximo jueves 12 de septiembre en la galería especializada de la Escuela de Fotografía en Casa Central Peñalolén, de avenida Grecia 8991.
La titulada de ARCOS nacida en Valdivia y con residencia actual en la comuna de Mostazal, Staforelli Castillo también cuenta con estudios de cine y participaciones en diversos workshop, festivales y exposiciones de fotografía a nivel nacional. A la vez, se ha adjudicado en varias oportunidades becas de creación Fondart, para la realización de proyectos de exploración del territorio de la sexta región y, recientemente, como parte del equipo de Proyecto Teorema. En la actualidad, es parte del equipo de producción del Festival de Fotografía de la sexta región (FEFS) y del colectivo Cordel Fotográfico.
Este año ya presentó su fotolibro Tungstena, que forma parte de la colección El Rectángulo de Ediciones La Visita que, según la propia autora, “ofrece una mirada íntima y compleja del encierro doméstico, oscilando entre lo que la sombra oculta y los caminos que la luz revela para abrir las jaulas”.
“Bajo la cálida luz de un sol artificial, la casa se nos revela como un espacio de contrastes y tensiones. Las paredes, los objetos y los rincones se tiñen de un resplandor amarillo que refugia y acoge, pero que también satura y agobia. Es esa misma luz la que deja entrever lo que se oculta en sus sombras. En este escenario de dualidades, las imágenes de esta serie se sumergen en un universo de símbolos y simulacros, donde la artificialidad se manifiesta no solo en la iluminación, sino también en lo que ésta revela. Así, la luz de la cocina se convierte en un símbolo de la esclavitud impuesta por los cuidados y las tareas del hogar, un rol tradicionalmente femenino. Históricamente confinadas al hogar, las mujeres han sido las cuidadoras de este espacio que, aunque ofrece seguridad, también es restrictivo. La casa, más allá de ser un simple refugio, se convierte en un reflejo de las tensiones y complejidades de los roles impuestos a la mujer, donde el calor de la intimidad y el afecto se entrelazan con la pesada carga de dinámicas que se sienten como una prisión”, escribe Jacqueline Staforelli como parte de la presentación de la exposición.
La muestra estará abierta hasta el 31 de octubre.