La iniciativa titulada “Nuevas voces de personas mayores” estuvo a cargo del docente de la Escuela de Sonido y Música, Rodrigo Álvarez.
Por Jocelyn Jara
El proyecto territorial consistía en invitar a la comunidad de personas mayores de Peñalolén a compartir letras creadas por ellos y ellas, como poemas, cartas y canciones, para que estudiantes de Composición Musical y de Sonido Profesional del Instituto pudieran musicalizarlas, producirlas y grabarlas como canciones.
En este sentido es que participaron como parte del equipo los estudiantes Esteban Jaña, Luz Canales, Felipe Álvarez, Ruth Santibáñez y Marcel Rebolledo.
“Estos estudiantes estuvieron súper comprometidos con la idea, porque para ellos fue importante tener la oportunidad de participar en esto. Y no sólo lo pasaron bien, también hubo crisis, así tienen la oportunidad de madurar y de poder ver que existe un micro mundo acá, que te va a enseñar a hacer cosas que afuera van a ser reales y van a tener repercusiones distintas. Acá estaba yo y había contención cuando algo fallaba, afuera son sólo ellos contra el mundo. Entonces, en ese sentido, fue súper nutritivo para todos”, comenta el docente a cargo del proyecto, Rodrigo Álvarez.
Las canciones
El resultado del trabajo fueron diez canciones de temática libre, donde cada adulto mayor debía manifestar sus gustos musicales, para que, de acuerdo a esto, los estudiantes se guiaran al momento de componer.
“Recibimos letras muy bellas y pudimos musicalizarlas, lo que hizo una conexión súper buena entre generaciones. Además, les daba a estas personas una oportunidad de poder entender que lo que escribían, podía convertirse en una obra artística”, comenta el profesor Rodrigo Álvarez.
El docente comenta que la idea de este proyecto nació debido “a una conversación que tuve con un tío hace un tiempo antes de que él muriera a los 80 años, donde me contó que hacía canciones y que tenía un libro lleno. Entonces cuando nos pidieron desde la escuela que generáramos proyectos, esta idea de rescatar la capacidad creativa de las personas mayores en la escritura de letras de canciones o poemas, y tratar de vincularlos al rango etario de los estudiantes, aún me daba vuelta en la cabeza”.
Las canciones quedaron alojadas en un canal de YouTube que el equipo del proyecto creó especialmente para subirlas. “Es respetar la trayectoria de estas personas en tanto la experiencia de su vida y tratar de plasmarlo en algo que va a durar para siempre, que es una canción que está disponible en internet”, señala Álvarez.
El académico de la Escuela de Sonido y Música señala que la importancia de generar estos proyectos territoriales desde ARCOS “es una manera de establecer un canal de coherencia con respecto a los aprendizajes de los estudiantes, porque hacemos que pasen por un proceso de absorción de conocimientos”.
A su vez comenta que “en función de lo práctico, tener el espacio cómodo para poder componer, producir, e incluso grabar y tener un producto final de calidad, hace que tenga un propósito lógico y coherente dentro de lo que significa la institución. Me parece que ahí hay un impacto importante, que los estudiantes logren darse cuenta de que pueden hacer todo desde ARCOS, porque cuentan con todos los recursos, sólo que en la generación de la idea, es lo que hay que empujar un poco más, para que ellos tengan la capacidad o posibilidad de plasmar en lo práctico ideas que tienen en los pasillos, y que sepan que se pueda”.
“Es bueno que se mantenga estable la oportunidad de poder hacer proyectos que tal vez para ellos puedan ser inalcanzables, y no se dan cuenta de que tienen todo lo que necesitan acá”, concluye Rodrigo Álvarez.
Este proyecto es parte de las iniciativas de Territorio Peñalolén Creativa, a través de los Proyectos Territoriales de la Dirección de Vinculación con el Medio y Comunicaciones, y desarrollados en el marco de la implementación del proyecto IPA 19102 de Áreas Estratégicas del Ministerio de Educación.
Fotos: Cortesía docente Rodrigo Álvarez.